La carne de ternera lleva sufriendo una caza de brujas desde hace años, y no hablamos de vegetarianos y veganos, que tienen sus razones éticas para no consumirla, sino de las personas que piensan que es mejor el pollo o el cerdo, algo que no es cierto.
Pues bien, aquí os vamos a explicar cuáles son los beneficios de la carne de ternera, que no son pocos, pues es un complemento perfecto en la dieta mediterránea, siempre que se consuma con moderación, como ocurre con cualquier otro alimento.
Eso sí, es importante que la carne sea de calidad, y si las terneras, además de ser terneras de pasto y de ganadería extensiva, están suplementadas con un buen forraje enriquecido con aceite de oliva virgen extra, como las de Vuelta y Vuelta, los beneficios nutricionales de su carne quedan reforzados:
1. PROTEÍNAS: Las proteínas de la carne de ternera son, detrás de las del huevo, las de mayor valor biológico para el cuerpo humano, gracias a sus aminoácidos esenciales (que el organismo no puede sintetizar) y a su digestibilidad. Las proteínas son fundamentales para el proceso de reconstrucción de todos los tejidos, algo fundamental durante toda la vida, especialmente durante el período de crecimiento. Esto es bien conocido por los deportistas, que necesitan proteínas reparar los paquetes musculares que desgastan con su ejercicio diario.
2. HIERRO: La carne de ternera aporta hierro, que se presenta en un formato similar a como está en nuestro organismo, por lo que su absorción es rápida y fácil. El hierro forma parte de la hemoglobina de los glóbulos rojos, y es fundamental para transportar el oxígeno a todos los tejidos. Además, el hierro es necesario para el buen funcionamiento del sistema inmune y para la formación de colágeno. Un déficit de hierro provoca anemia y cansancio. Cuánto más roja sea la carne, más hierro contiene.
3. VITAMINAS: La carne de ternera es una importante fuente de vitaminas del grupo B. Contiene vitamina B1 (tiamina), que interviene en el metabolismo de los hidratos de carbono, y es necesaria para el buen funcionamiento del cerebro (su carencia produce desórdenes neurológicos y fallos en la contracción muscular). La carne de ternera también contiene altas cantidades de vitamina B12, necesaria para un correcto funcionamiento del sistema nervioso (especialmente importante para la formación de este sistema durante la vida intrauterina y en los bebés).
4. ZINC: El zinc es otro elemento presente en la carne de ternera que es esencial para el organismo, pues forma parte de numerosas enzimas y juega un papel primordial en el mantenimiento de la integridad celular, en la función de barrera de la piel y en el funcionamiento del sistema inmunitario. También participa en el metabolismo de los hidratos de carbono.
5. GRASAS: Las grasas presentes en la carne de ternera aportan los lípidos necesarios para mantener las membranas celulares (pues sirven para vehiculizar las vitaminas liposolubles), entre ellos, los ácidos linoleico y linolénico, que el organismo no puede sintetizar, o el oleico, beneficioso para la salud cardiovascular y hepática, porque aumenta el llamado colesterol “bueno” (HDL) y reduce el colesterol “malo” (LDL). Por eso, la carne de terneras que han sido suplementadas con aceite de oliva virgen extra, tienen alto contenido en ácido oleico y es especialmente beneficiosa para la salud.
Por todo ello, la afamada dieta mediterránea basada, entre otras cosas, en verduras, legumbres, hortalizas y frutas, encuentra el complemento perfecto con la carne de ternera que, siendo de calidad, aporta las proteínas, minerales y grasas necesarias para lograr el equilibrio en esta alimentación tan sana.
Es decir, no hay que abusar del consumo de carne, pero la que comamos, ha de ser de calidad (la recomendación de la OMS es una o dos raciones de carne de ternera a la semana). Si mantenemos hábitos de vida saludables, hacemos ejercicio y nos alimentamos correctamente, la carne y, especialmente la de ternera, es un manjar que debemos mantener, porque aporta infinidad de beneficios para el organismo y completa una buena alimentación.
Todo ello sin contar con el placer que supone llevarse a la boca un buen entrecot de carne de calidad que, si procede de las terneras de Vuelta y Vuelta, que son terneras de pasto procedentes de ganadería extensiva y suplementadas con aceite de oliva virgen, será una experiencia que nos acercará al olimpo de los dioses.