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Cómo conservar el queso

Queso majorero de cabra de Vuelta y Vuelta

Los amantes del queso no conciben la vida sin este alimento. Es importante saber cómo conservar el queso en casa para obtener el máximo provecho de este maravilloso producto.

Primeramente hay que diferenciar entre dos tipos de queso:

              -Quesos de pasta blanda (brie, gorgonzola, camembert…)

              -Quesos de pasta dura (manchego, parmesano…)

Y cada uno tiene sus propias características que requieren distintos tipos de conservación.

tabla de quesos vuelta y vuelta

Temperatura de conservación: hemos de comentar que eso de que el queso se conserva bien fuera de la nevera es un gran bulo. Depende de la época del año, de dónde vivamos y del tipo de queso que sea.

Además con el calor, el queso “suda”, pierde parte de su grasa y con ella su textura y sabor.

Los quesos de pasta blanda se han de conservar siempre en nevera (4-6 grados), mientras que los quesos de pasta dura están mejor algo menos fríos, a una temperatura máxima de 10-12 grados. Por eso si estamos en invierno, o si tenemos una fresquera con esa temperatura, será un buen sitio para conservarlo, pero si no, la parte menos fría de la nevera (algunos frigoríficos tienen una zona que está a unos 10 grados), es el mejor hogar para el queso de pasta dura.

-Quesos al vacío: se conservan durante mucho más tiempo, en nevera hasta meses podríamos decir. Por eso es un alimento que se puede comprar  cuando visitemos lugares vacacionales con tradición quesera y degustarlo a la vuelta y meses después.

El vacío no evita la proliferación de ciertas bacterias, pero unido a la baja temperatura de la nevera, es un cóctel que evita el crecimiento de los gérmenes.

-Envoltorio del queso: una vez abierto y sacado del vacío, los materiales más adecuados para una óptima conservación son el papel film (papel de plástico), poniéndolo muy pegadito al queso para que no haya aire entre el plástico y el queso y no proliferen las bacterias. También es un buen envoltorio el papel de horno, o el papel encerado.

-Recipientes para el queso: son una opción para conservar el queso en el frigorífico, pero es recomendable poner un papel secante al fondo para que absorba los líquidos que pueda soltar el queso y no fermente y cree moho.

-Queseras: Esas campanas de cristal que se usan para conservar los quesos de pasta dura. Solo recomendables para lugares frescos y secos, pues el queso a una temperatura de más de 12 grados ya no está bien conservado, y en las cocinas normalmente esos grados se superan. Y si hay humedad, el queso, que en estas queseras, está más expuesto, es fácil que cree moho.

-Duración de un queso en casa: los quesos de pasta blanda pueden durar 15-20 días en nevera, no más, mientras que los de pasta dura pueden durar meses si están bien conservados.

Y algo importante: ¡atemperar! Que cojan la temperatura ambiente antes de consumirlo. Saldrán sus aromas y disfrutaremos de este gran manjar como se merece.

Los quesos de Vuelta y Vuelta, recién cortados, se envasan al vacío, y te llegan a casa en frío, por lo que conservan todas sus características organolépticas y no tendrán bacterias indeseables. Y ahora ya sabes cómo conservar el queso una vez que llegue a tu domicilio.